Un análisis contractual de “50 Sombras de Grey”

Por Agostina Lorenzini
Fundación Bases

No se bien si esto va a ser una defensa a la trilogía “Grey” o un punto de vista, lo descubriré a medida que vaya escribiendo. Desde que salió la película he leído un montón de criticas, desde las feministas que les parecía terrible la historia por lo machista, hasta psiquiatras diciendo que Christian la alcoholizaba para que ella haga “todo” lo que hacía. Sin embargo, la crítica que más me impactó fue la de Jeffrey Tucker, quien afirma que Christian es el estado. Por esta razón, voy a intentar exponer mi punto de vista como Mujer Libertaria. Cuando decidí leer los libros, en abril del 2013, fui a comprarme el primero a escondidas. Con mucha timidez se lo pedí al vendedor de Cúspide, quien me miro y me dijo “pasado mañana vas a venir a buscar el segundo”. Queriendo salir del momento, le dije que simplemente quería saber de que se trataba… Los dichos del vendedor resultaron ser proféticos. Leí los tres libros de 600 paginas cada uno esa semana. Una vergüenza, sobretodo porque La Acción Humana de Ludwig von Mises me tomó un año y medio.

Cuando fui a ver la película hace unas semanas, me sorprendió la diferencia que existe entre el libro y ésta. Esto sucede porque, dada nuestra subjetividad, leemos el libro según nuestro propio horizonte de preconcepción. Así, al ver la adaptación nuestro horizontes chocan con aquellos de la guionista y directora de la película, y nuestros diversos puntos de vista entran en conflicto. Por esto, comprendo los malentendidos entre las críticas de los que leyeron el libro y de los que sólo vieron la película. Me alegra la honestidad de aquellos que lo aclaran.

Creo firmemente que Christian no es el estado, por el simple hecho que en ningún momento la relación es coercitiva. Christian no se impone en la vida de Anastasia, ni la obliga a nada. Ellos establecen un contrato, lo discuten, lo firman y lo respetan, lo cual no es un tema menor. Él le sugiere un contrato, le pide que lo lea, que se tome su tiempo, que lo modifique según sus deseos, para luego discutirlo en conjunto. Esto marca una diferencia abismal entre “el contrato social del estado”, el cual es implícito, coercitivo y en el que se puede discutir nada.

En cambio, el contrato entre Christian y Anastasia es un acuerdo libre y voluntario. En el mismo, Anastasia no está obligada a permanecer durante cierta cantidad de tiempo, pues no tiene siquiera una obligación de permanencia. De hecho, si la tuviera, tampoco estaría mal, si es que ella la acepta. A su vez, ella también incluye en el contrato los que considera son sus “limites infranqueables”, que él acepta.

Esto no es más que la historia de amor entre dos seres distintos. Toda pareja tiene un contrato implícito, o a veces explícito, ya que existen tantos tipos de parejas como personas en el mundo. Entonces, no hay coerción ni abuso, ya que, obviamente, si Anastasia no hubiera estado interesada en el, le hubiera roto el contrato en la cara y se hubiera ido. Cuantas veces eso pasa en la vida real.

Para muchos es el dinero de Christian lo que en el fondo le da el poder sobre Anastasia. Sin embargo, en el libro Anastasia lo encuentra intimidante porque es la primera vez que conoce a un hombre que se esconde detrás de su éxito, siendo totalmente inseguro. Ella no se siente intimidada por el empresario poderoso que tiene un helicóptero, ya que el dinero un juega ningún rol dentro de su relación. Se siente intimidada por Christian como persona. El único aspecto de Christian que ella encuentra inquietante es su soberbia y sus preferencias íntimas. Y aún más, a lo largo de la historia, ella comprende que estas características de Christian se deben a sucesos de su vida. Así, él deja de ser “sus 50 sombras” y se logra un equilibrio entre ellos.

El libro está escrito como narrador protagonista (1), por lo que nos enteramos de cada sentimiento de Anastasia y lo que nos queda claro es que ella se enamora de él y más allá de que el contrato sea “Sumisa-Amo”, ella defiende su libertad, lo podemos observar en los siguientes puntos:

  • El contrato se negocia entre las dos partes. Por ejemplo: Christian dice que la quiere en su casa todos los fines de semana. Además, desea que ella haga ejercicio cuatro veces por semana, que no tome alcohol ni consuma drogas y que se vista de cierta manera. Anastasia negocia que serán tres los fines de semana que estará con él y que un fin de semana se lo dedicará a sus amigos. Gimnasia hará sólo dos veces por semana, pero acepta tener un asesor de vestuario.
  • En el ámbito íntimo, ella expone cuales son sus límites infranqueables y él los respeta. Él le explica cuales son los de él y ella los acepta también. Luego, a lo largo de la historia, esos limites se van modificando y adaptando a medida que evoluciona el vínculo, siempre con consentimiento de ambas partes. En mi opinión, esto es totalmente sano, no existen equilibrios estáticos ni en economía ni en la vida en general.
  • Respecto al carácter posesivo y los celos de Christian, ambas partes charlan y llegan a acuerdos, como toda pareja. Por caso, ella detesta a la Sra. Robinson y él detesta a su amigo mexicano José. Christian la acompaña y acepta la amistad con Jose, sin embargo, Anastasia nunca lo hace con la Sra. Robinson. ¿Esto la convierte en una abusadora para con Christian?. Creo firmemente que no. Christian tuvo que elegir y sin intención de arruinarles la historia a quienes la están aún leyendo, él la termina aceptando a Anastasia.
  • Al final del primer libro y de la película, ella le pide que le haga lo peor que le ha hecho a una mujer y él lo hace. Anastasia no lo tolera (2) y se va poniéndole fin al contrato.

Anastasia se siente siempre insegura respecto de si ella puede ser lo que él necesite, y él siempre duda respecto de si Anastasia lo aceptará, incluso son sus 50 sombras. Lo que no nos dice la película, que nos dicen los libros es que Christian tiene gustos que con el vínculo va modificando, se van adaptando a ella y ella se va adaptando a él. En ningún momento hay coerción. Anastasia mantiene su trabajo, su independencia, sus amigos y empieza a salir con un chico que tiene gustos especiales; esta no es mas que una historia de amor, común y corriente.

Notas:
(1) Yo como protagonista: habla de sus pensamientos, sentimientos, etc.
(2) En el libro, ellos establecen una palabra de seguridad para cuando Anastasia no soporte mas el dolor. En el segundo libro, Christian le reprocha que no le haya dicho la palabra de seguridad, ya que él no quería hacerle daño.

Las opiniones expresadas en artículos publicados en www.fundacionbases.org no son necesariamente las de la Fundación Internacional Bases

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